domingo, 17 de noviembre de 2013

http://www.primerahora.com/estilos-de-vida/relaciones-sexo/nota/entrevistaalclitoris-963550/

Contrario a lo esperado, no fue difícil contactar al clítoris para esta entrevista. Bastó una llamada y una invitación a sentarse en el banquillo de los órganos para que aceptara. “Y eso –dice este órgano eminentemente femenino- que no estoy acostumbrado a que los periodistas me busquen… Es más, me da la impresión de que también me evitan”. Dice vivir sorprendido por el resquemor que genera en muchos la sola mención de su nombre y asegura, sin titubear, que “soy el órgano más estigmatizado y perseguido de la historia, sobre todo en ciertas culturas, tal vez porque fui creado para cumplir con una única función: proporcionar placer”.
¿Por qué se llama así?
Mi nombre tiene origen en la palabra griega kleitoris, que significa “pequeña elevación”. Y déjeme decirle que aunque me llamo así desde que me conozco, durante diez siglos se ocultó mi existencia…
¿Y eso por qué?
Créame que durante la Edad Media, e incluso mucho más allá de la época moderna, hablar de mí se consideraba pecado. Entienda usted que habito en una parte del cuerpo femenino que aún hoy genera sonrojos.
¿Y cuál es la razón?
Empiezo por decirle que soy el único órgano humano que tiene como propósito exclusivo el de proporcionar placer. Si a eso sumamos que este placer está ligado a lo sexual y a la figura femenina, tan minimizada y oprimida durante tanto tiempo, pues ya se puede imaginar la que se arma cuando mi nombre sale a flote…
Pero con el pene pasa lo mismo…
No… Ni se le ocurra comparar. Del falo, que no es un órgano exclusivo para el placer (pues también tiene fines reproductivos), hasta se han levantado monumentos; su figura no es ajena para nadie. Si invita a alguien a que se imagine la figura de los dos órganos, la del pene viene a la mente de inmediato… Para la gente ni siquiera tengo forma.
Ya que estamos en éstas, ¿cómo es usted?
Muchas personas piensan que soy un pene pequeño, y aunque soy un vestigio de la formación de dicho órgano, están muy equivocados. Soy como una Y invertida de tejido eréctil (cuerpos cavernosos que se llenan de sangre cuando se estimulan). Mi tamaño varía, pero lo que se ve es una especie de glande que mide, en reposo, medio centímetro más o menos. En estado de erección puedo hasta triplicar mi tamaño.
¿Cómo así que erección?
Sí, señor, no se aterre. En ese centímetro escaso tengo ocho mil terminaciones nerviosas muy sensibles, más del doble de las que tiene el pene; el estímulo desencadena una serie de reacciones que hacen que estos cuerpos cavernosos se llenen de sangre, me aumenten el tamaño y multipliquen mi sensibilidad… No es para menos: estoy conectado con más de 15 mil terminaciones nerviosas en la región pélvica. Mejor dicho, soy la llave maestra de un complejo, pero maravilloso, mecanismo de placer… Y disculpe que me eche tantas flores.
A ver: usted es el vestigio de un pene, tiene nombre masculino, pero es ciento por ciento femenino. ¿Eso no le causa problemas de identidad?
(Risas) Todo lo contrario. Soy por antonomasia la identidad femenina, en todas las hembras mamíferas. Quizá por eso he sido tan estigmatizado.
¿Se siente perseguido?
Hoy no tanto, pero qué tal si le digo que da pena revisar los libros de anatomía de veinte años para atrás. Pensaban que yo no era sino la parte externa, lo que se ve, cuando en realidad soy diez veces más de lo que aparecía en las revistas médicas y algunos consultorios.
¿Qué tiene usted que ver con el orgasmo?
Le reitero que soy un órgano de placer y no exagero si le digo que soy responsable de por lo menos ocho de cada diez orgasmos. En lo demás intervienen otras partes del cuerpo, pero ese no es mi asunto.
Tengo una curiosidad: ¿Es cierto que los señores tienen orgasmos más rápido porque usted es demasiado exigente y pide mucho tiempo?
Veo, por su sonrojo, que no solo le ha pasado, sino que tampoco me conoce. Déjeme darle una cifra: si me tratan como se debe yo puedo responder en un lapso de uno a cuatro minutos. Lo noto incómodo, mejor pregunte otra cosa…
¿Es cierto que a usted también lo afecta la impotencia y que se deteriora con el tiempo?
Más que sonrojarse muérase de la envidia: crezco con el tiempo y en la menopausia puedo multiplicar mi tamaño. Y por esa razón soy responsable de que las señoras reporten desde esas edades un sexo glorioso, que deja a los hombres boquiabiertos.
Una mujer puede vivir sin usted…
Eso no es cierto. Que algunos salvajes piensen que como mi función es el placer hay que extirparme, para controlar, someter y limitar el derecho de las mujeres a sentir, no cambia la esencia de lo que es: una mutilación criminal, que las hace sufrir profundamente. Pero le cuento algo: esos que me cercenan tampoco me conocen y no logran sacarme del todo. Basta un poco de mí para cumplir con mi función, que es dar placer. Ahí sí que me esmero. Y lo digo con mucho orgullo.
¿Quiere decir algo más?
Sí: me aburre que hablen de mí sin conocerme; con esta entrevista no busco salir del clóset, sino que empecemos a hablar de una parte vital del cuerpo humano sin tanto tabú y sin tanto sonrojo. Y que me llamen a los cuatro vientos por mi nombre: ¡Clí-to-ris!
Por Carlos Francisco Fernández-   

 

martes, 12 de noviembre de 2013

El hembrismo: otra creación del patriarcado



A veces escucho hablar de un término  que , por artificial  ,  tendencioso y vacío de contenido, lo encuentro  desdeñable , mediocre  e insustancial
Se trata del término “hembrismo”.
De la RAE no espero nada , pero mira, en esta ocasión está muy acertada : no lo recoge porque no existe.
El hembrismo es una construcción más del  perverso patriarcado y sus tentáculos ,que no permite que una sola mujer se salga del redil marcado sin que tenga alguna   denominación despectiva u ofensiva
Si algún colectivo de mujeres  ,o alguna mujer aisladamente , proclama la aplicación a los hombres de lo que durante milenios hemos soportado las mujeres ,no habrá sobre la faz de la tierra nada más ultrajante.  Sólo ellos pueden permitirse la facultad de oprimir y sojuzgar
¿No tienen espejo , o es que su propio reflejo les  asusta?
 El hembrismo no existe porque no está en nuestra naturaleza sacrificar la vida que creamos.
Hay quienes contraponen  hembrismo , esa construcción artificial y sin contenido , con  machismo , pero no deja de ser una contraposición nominal , figurada ,dado que  uno de los elementos no tiene contenido .
Mientras que el machismo es producto del patriarcado y responde a una configuración social  bien construida y transmitida durante milenios , que sojuzga ,humilla ,ningunea  ,somete e invisibiliza a las mujeres.
El patriarcado pone  guion  a la vida de las mujeres desde la cuna a la sepultura , en todos sus actos ,en sus pensamientos  y en su forma de presentarse al mundo a través de la imagen.
Dirige nuestra forma de interpretar la vida e interpretarnos ; pone prohibido el paso sin carteles en instituciones ,puestos de trabajo ,ambiciones , deseos…
El patriarcado es una ideología que subordina a las mujeres a mayor gloria de los hombres.
No hay ninguna otra  doctrina equivalente y contrapuesta.
 Si existen , afortunadamente , mujeres que se rebelan , mujeres que  reflexionan y evidencian  ese sometimiento ; y ante estas mujeres  , hay hombres que sienten amenazados milenos de privilegios y  crean  conceptos vacuos como hembrismo   
Creo que el término hembrismo es tan machista , tan lleno de miedos y prejuicios , que solo puede ser producto del patriarcado  irredento que no permite que las mujeres avancemos ,que nos pone trabas y zancadillas a cada paso , que no baja la guardia y  que desea mantener , a costa de amenazas, las injustas prerrogativas con las que a lo largo de la historia nos han sometido , oprimido y dominado.


domingo, 10 de noviembre de 2013

DE LA MALDAD Y OTRAS CUESTIONES...

 Cuando    me declaro feminista en público ,  bien como formulación general o analizando algún hecho concreto del que se desprende mi adhesión inquebrantable a  tan justo movimiento ; en ese momento, siempre se alza una voz, muy frecuentemente femenina , que me informa de que hay hombre maravillosos y mujeres repugnantes.
Semejante dato lo constato yo a diario , y no por eso  dejo de ser feminista.
Entonces explico dos cuestiones elementales y fundamentales:
El feminismo formulado en positivo es  IGUALDAD  y formulado en negativo AUSENCIA DE SUBORDINACIÓN
Se me pone acento argentino  para preguntar” ¿Cuál de estos dos conceptos no entendieron?”
El feminismo no entra a juzgar el comportamiento concreto de los seres humanos de manera aislada.
El feminismo no juzga si una mujer concreta o un hombre en particular son  unos trepas deleznables que ponen zancadillas   .  Esos son conceptos morales que pertenecen al ámbito de lo particular   , de lo personal.
Pero el feminismo si  se ocupa  de que para llegar al poder no es justo que las mujeres tengan más trabas   ,  que el camino sea más llano para ellos.
¿Entonces, de qué hablamos cuándo hablamos de feminismo? .Hablamos de una estructura social que subordina a las mujeres en el ámbito de lo real, y en muchas ocasiones en el ámbito de lo formal.
Las leyes en materia de igualdad recogen declaraciones de principios grandilocuentes  que no se cumplen   ,  y mientras eso sea así  , el feminismo tiene que ser combativo y expresarse , porque parece que la existencias de textos legales recogiendo el principio de igualdad fuese suficiente.
No lo es   ,  y la subordinación sigue existiendo.
Desde los Consejos de  administración de las grandes empresas  a la intimidad del hogar   ,  hay un reparto de dinero y de roles, abusivo  , arbitrario, injusto e inaceptable para la mujer, que sigue reproduciéndose.
Entonces   , cuando yo te digo que soy feminista   ,  no me repliques con que tu cuñada no le deja ver los niños a tu hermano   ;  háblame de todos los hombres que se desentienden de sus hijos ,que no pagan pensión de alimentos ,y que en el cumplimiento de sus responsabilidades como progenitor , miran para otro lado.
Quizá con esa mirada  entiendas que tu cuñada se está defendiendo de un incumplimiento de tu hermano  socialmente    , convertido  en venial   , y que goza de la comprensión mayoritaria.
¿No estará ocurriendo antes los ojos de la sociedad que una mujer empieza a ser mala por el simple hecho de ejercitar su voluntad?
Cuando optamos  sin obedecer criterios o necesidades ajenas a la nuestra,   es fácil que alguien se  sienta molesto   ,  porque no es su deseo el que se ejecuta   . Quizá esos juicios tan duros lo que pretenden es mantenernos paralizadas, ¿no? .
Hay que entender que el feminismo surge y se mantiene por la necesidad de eliminar una injusticia, socialmente admitida   , habitualmente invisible y cotidianamente reproducida
Por otra parte , las mujeres tenemos derecho a ser malas , ¿por qué no?.
Esa benevolencia con la que se juzga la maldad de los hombres  también es desigualdad y subordinación para las mujeres.
Si el 77% de la población reclusa es masculina  , ¿por qué a las mujeres se  nos asigna la maldad como característica?
¿No es más fácil pensar que la ideología que nos subordina se vale de estas creaciones irreales para construirse?
Las maldades de la mujer son de baja intensidad  ,están , cuando existen, en el orden de lo pequeño.
No creamos bombas atómicas ,no esclavizamos a hombres en nuestros sótanos ,no creamos desigualdad con otras clases sociales  y otras zonas del mundo , ni campos de concentración,  ni guerras , ni abusamos sexualmente  de menores…
 Yo conozco hombres estupendos , que hacen la vida agradable; excelentes compañeros de trabajo y amigos ; pero conozco también mujeres con esas características , la mayoría ; y nadie , observando la situación de privilegio de ellos  , abre la boca para defenderlas  y loar sus bondades.
 ¡Qué construcción tan perfecta la del patriarcado  , que tiene defensoras entre sus propias víctimas!